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lunes, 15 de junio de 2009

Tips para no matar una amistad alicaída


Estas últimas semanas he tenido rencillas de todo tipo: en fiestas, por chat, familiares, y en ‘salidas’. Me he sentido un pelagatos confundido por no saber qué diablos hacer ante tales lúgubres atmósferas, de las cuales tuve –lo admito- la culpa en algunas y en otras siento que me vieron la cara de tarado. La más reciente de mis amargas desventuras sucedió hace casi dos semanas. Justo para el cumpleaños de mi abuela, algo como para no olvidar, tomar en cuenta y llevarlo como un precedente para que no se repita. Quizás, para el que lea esto, será de lo más tonto, extraño y hasta irrelevante. Qué más da. Es por el noble fin de dispensarme ante una persona invalorable que no quiero perder. Así es, desde este pequeño cajonzuelo de internet, quiero volver a pedirte –y espero leas este sentido texto con mucha atención-, las disculpas que hace días me diste de ‘la boca hacia fuera’, pero que no compatibilizaron con las que son las reales: las que se dan de corazón.

Ante lo que he vivido en estos recientes grupos de 24 horas, tengo que marcar unos puntos para –como dice el título- no matar una amistad alicaída:

- ESCUCHAR CON ATENCIÓN Y NO INTERRUMPIR.

Las personas por ‘default’ siempre tendrán problemas. Eso es algo comprensible e irremediable. Por dichas desavenencias suelen recurrir a algún personaje foráneo a su círculo familiar, alguien a quien ellos condecoran como “confidente” y que debe estar ‘ahí’, listo para aconsejar, tratar de hacer sentir mejor al individuo pusilánime y, sobretodo, poner los 5.sentidos en el desfogue emocional de su acompañante cuando esté listo(a) a exponerlos. Esto último es básico. La atención debe ser suprema, así como también la mirada a los ojos y el mejor estado analítico posible para no dar ‘soluciones’ tiradas de los cabellos, como por ejemplo:

-“Fulanito, tengo problemas con mi novio. Yo sé que tú me puedes ayudar porque también has pasado por problemas similares con la tuya. Él dice que mis padres no lo pasan y que escoja entre él o ellos. ¿Qué puedo hacer?”

-“Ya pues, fácil, Sutanita, manda al diablo a tus padres porque a quien realmente amas es a Menganito. Olvida a tus odiosos viejos y vive tu vida”.

Como se lee, un amigo de lo más acéfalo y facilista. Para agarrarlo a ‘jab’ limpio, al puro estilo de Kinita Malpartida.

Yendo más allá, puedo decir esto por una experiencia particular: Ay del que suelta una gracia inoportuna o del que interrumpe contínuamente el relato o, peor aún, del que intempestivamente tiene que cancelar la plática por ir a hacer otros asuntos. La persona apocada se sentirá peor y abrirá la posibilidad de suplantar a su –dizque- “buen amigo”, así que si quieres mantener una amistad sólida dale toda tu concentración posible a ese ser que, sabes, siempre estará para ti cuando lo necesites.

* Prometo no volver a interrumpirte jamás. Lo juro, por Dios y por la patria.


- NO PREOCUPARSE POR LA DISTANCIA. SI SON VERDADEROS AMIGOS, ESO NO IMPORTARÁ.

Pienso que este punto podría leerse un poco contradictorio, porque sonaría más como para una pareja, pero en una relación amical también es fundamental. Así uno viva en ‘Pro’ y el otro en ‘Lurín’, siempre -dejando de lado algún otro compromiso- harán un pequeño espacio en su rutina para poder verse y departir esos momentos agradables, recordar anécdotas y reírse, no sé, de algún enfrentamiento pasado entre ambos, que, evidentemente no trajo ningún rencor arrastrado, sino, no estuviesen uno frente al otro. Eso debe mantenerse. Que la distancia les importe un sorete. Que la amistad no quede soterrada por nada.

* Si es que seguimos siendo amigos, cuando te canses y no tengas como ir a tu casa, prometo imitar a algún cuadrúpedo y llevarte sobre mi lomo, asi esto me mande al hospital un par de semanas. Pero lo haré. Todo es poco si no consigo que seas mi ‘pata’ nuevamente.


- NO PERDER CONTACTO POR NADA DEL MUNDO.

Va de la mano con el punto anterior, creo yo. Ahora en estos tiempos tan agitados, abiertos y por demás ‘telecomunicativos’, es un pronunciado pecado olvidarte de un amigo. No hay excusa alguna. Ellas se quedaron estáticas en el pasado. Antes no había ‘messenger’ alguno, ni páginas sociales, ni ‘Skype’, ni mensajes de texto, ni promociones de minutos libres en los móviles, cosas que ahora –Gracias a Dios- vemos seguido y que nos ayudan a estar enterados de la vida de esa persona que conocimos y que ganó nuestra confianza. Así que dejémonos de pendejadas y no seamos ingratos que por eso, si se pierde un amigo.

* Trato de no hacerlo, pero el saldo me traiciona y el dinero, a manera de Judas Iscariote, también, y por ende no tengo forma de llamarte y decirte un ‘Hola, ¿cómo estás?’. Discúlpame por ser tan misio. Aunque seguido te mandaba ‘sms’. Eso me salva (un poquito, al menos).


- SIEMPRE PREOCUPARSE POR SUS SERES CERCANOS.

Nunca estará demás hacer un par de preguntas sobre cómo están sus padres, sus hermanos, la nana y hasta las mascotas. Sí! hasta esas adorables bestias que un día te hicieron pasar un mal rato meándote la basta de los pantalones. Pregunta por ellos y muéstrate tierno asi aún tengas ese tufillo revanchista contra tan ‘tierno’ animal (…) Si quieres que esa amistad en estado vegetal reaccione nuevamente, pregunta cómo van las cosas en casa, cómo puedes ayudar ante algo negativo o cómo hacer para que la relación familiar se fortalezca. Eso mostrará interés. Eso hará –subliminalmente y asi no lo desees- que ya seas parte de su familia. Eso, si es que pasas por un ocaso amical, hará la función de ‘electroshock’ para revivir a un moribundo. Un amigo siempre cuestiona para buscar soluciones ante una disyuntiva. Siempre.

*Aquí, creo, que la libro, porque siempre estoy al pendiente de tu ambiente familiar.


- DE VEZ EN CUANDO, UN PRESENTE NO ESTARÍA MAL.

Esto implicaría, o mejor dicho, tendría como personajes a un hombre y una mujer, puesto que si fuesen del mismo sexo traería suspicacias. Entre hombres lo más típico es la ‘perdición alcohólica’ y eso perdurará por los siglos de los siglos, amén. Lo de los detalles más se ve entre géneros opuestos. Es saludable hacer un pequeño donativo, cualquier cosa que diga mucho de su amistad, que renueve ese lazo. Con ello siempre quedarás bien y de alguna forma, conminarás a la otra persona a hacer lo mismo. Hecho que no tendría por qué verse como ‘material’, sino, como algo que tendría un efecto sazonador en su amistad.

* Gracias por la muñequera que me regalaste hace exactamente un año, un mes, tres semanas y 6 datas. Nunca me la he sacado y no pienso hacerlo jamás. Ese apagado día vi la tuya y fue demasiado bueno. Ojalá la conserves, más allá de lo que pasó, porque es un símbolo de fraternidad entre ambos. Espero verla de nuevo, ojalá que sí.


- ESPORÁDICAMENTE DECIRLE CUANTO LO(A) ESTIMAS O QUIERES.

- Recuerdo que hace tiempo me dijo un amigo: “Chato, no es mariconada, pero te quiero mucho, brother”. En otra época, toda esa frase hubiese significado una rosquetada total. Y creo que hasta ahora generaría algo de prejuicio, peor aún si viene de hombres. Hay que recordar que expresar una frase similar a la escrita hace un rato (‘enantitos’), ya no es exclusividad de los ‘empalagosos pares’. No hay que censurar a los hombres que se lo dicen a otros. Lo mismo para las mujeres.

Siempre es saludable recordarle a un verdadero amigo -a ese que está dispuesto a regalar su sangre si ve que te estás muriendo- que lo estimas y más si las cosas no van bien. Un abrazo sincero, que actúe como paliativo, no estaría mal, y si a eso le añades un pasaje anecdótico y gracioso, que viviste a su lado, el renacer de esa camaradería, está garantizado.

*Cómo es la vida de cambiante. Yo no solía expresarle cariño a nadie. Ni siquiera a mis seres más cercanos, a excepción de mi Madre, y ahora, gracias a un gran aporte tuyo suelo decirle a mis amigos (que son menos de diez), que los quiero.
Tú sabes cuánto te aprecio, así que está demás plasmarlo aquí. Sé que tú también me quieres (es que soy adorable, pues, ja, ja, ja). Hago votos para que esa reciprocidad continúe hasta el fin de los tiempos. En serio.

(…)

Estos, de hecho, no son todos los tips. Tampoco creo que sean los mejores. Son los que fui descubriendo a partir de Marzo del 2008 y están dirigidos sólo a los buenos amigos. O sea, no son para cualquiera.

**De verdad me siento muy triste. He tenido que dejar de lado la concentración que le pongo a otras cosas y tratar de ingeniármelas en hacer algo que, espero, te guste. Todo sea porque nuestra amistad no se vaya a pique, que no tome ese negro sendero del olvido y llegue a morir. Eso me deprimiría terriblemente. Sé que hice mal; que mi falta fue más grave que la tuya (bueno, si es que la cometiste); que aunque me lo niegues, te fuiste mortificada, por eso me arrepiento tan igual como cuando le hice una espantosa jugarreta a mi madre hace muchos años. El caso es que ya no soy un mocoso, ahora soy un hombre (o una imitación, lo mismo da), y me afecta más. Espero me absuelvas.

Una persona como tú, si, como TÚ, -porque sabes que me estoy refiriendo a ti- no se encuentra así nomás, no eres cualquiera, eres especial. Por eso, aguardo que todo esto pase, y reírnos como siempre de las ‘huevadas’ que nos pasan. Desde aquí, todo mi cariño y mis sinceras disculpas, ojalá tengan respuesta, sino, muchas gracias por todo, siempre recordaré ese día en el que derramaste la gaseosa en ‘Mc Donalds’ y el carterazo que me metiste ese día ‘de miércoles’, según tú, de forma casual.

Recuerda que Te Quiero Muchísimo, a pesar de todo, mi partner. Gomenazai.





*Gracias por este temazo de Fanny Lu. Arigatou Srta. Latin pop.

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